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REFRITO DE MALA… MALA… HOSTIA

¿Refrito? Si porque voy a mezclar cosas que ya he escrito y que ahora me vienen de maravilla, con cosas de ahora y no de antes…

Mala Hostia, entre lágrima y lágrima me sale si, y no es para nada agradable cuando se me pilla en esa época…, de mal aire, claro que cada vez son más lagrimas y menos gritos…

Ya no soy feliz de ser yo, pero lo volveré a ser. La vida pone cada cosa en su sitio, cada cerdo en su San Martin.
¿Por qué? Porque mi vida es maravillosa, a pesar de todo. ¿Qué a pesar de que? Pues no lo se, porque todo lo que tengo, lo bueno, y lo malo, forma parte de mi, me hace ser yo misma, algo feúcha, con la nariz griega un poco torcida y enfermiza, si ¿y qué pasa?
Mi voluntad férrea, mi capacidad de entender y empatizar con toda clase de personas, guapos feos, listos y menos listos, ricos y menos ricos, e incluso pobres, universitarios, catedráticos, y analfabetos. Lo bueno es que ahora resulta que si empalizas mucho, la gente confunde el culo con las témporas, ya no puedes ni tener buenos amig@s sin que la gente saque a pasear sus mentes sucias…

Pero aunque me siga sintiendo orgullosa de lo que soy y de lo que he conseguido, el hecho de que ya no solo no me lo reconozcan mi familia ni mis seres queridos por aquellos por los que daría mi vida sin pestañear, sino que además se distraigan aplastándome como una colilla duele, duele mucho. Pero solo me duele que me aplasten aquellos que me importan, que no son ni las barbies pijas, ni las cotorras tristes.

Ser pija es un gran trabajo… ya lo dije yo una vez, pero lo peor es que…

Hay que estudiar  nociones de psicología barata para «entender y clasificar» a la gente que te rodea y arrugar la nariz, por grados, segun consideren que te alejes de sus estandares, y mantenerse alejado «de las castas más bajas (clase media, nuevos ricos, inmigrantes… arribistas y gente sencilla) lo cual… es un poco complicado, porque claro, este pais no es la India, donde las castas se mantienen lejos unos de otras. Ademas supone criticar a los demas sin que lo parezca. ¿No es super estresante? «Osea, no puedo, de verdad»

Han de enseñarles a sus pobrecillos descendientes… a no ser niños, has de inculcarles que no se pueden ensuciar ni mezclar con ciertos niños, a no chillar, ni a ser gamberretes… Han de ser, asi de entrada, señoritas/os, y nunca niños felices y libres, pero sin disciplina educacional básica… salvo la entonación del o sea, que es antes que papa y mama la primera palabra que les enseñan, han de vestirse y peinarse con mucha gomina, aprender a humillar… pero si son chicas… ufff que vida más estresante que les espera… dejate de estudiar medicina… eso ya te llevara toda la vida…

Yo llevo desde los cuatro años conviviendo con gente que va de lista, de guapa, de creyente, y de intelectual, y dándome cuenta de que los que de verdad valen la pena, son aquellos que no van, pero son. Por eso tengo amigos de todas las «categorías» sociales… y de muchas culturas distintas y de niveles educativos diversos: porque miro dentro del libro.
A  mi me gusta la gente que DICE las cosas con todas las letras, aunque al principio me pudieran hacer daño, prefiero eso a vivir en la ignorancia, o a esconderme o cuidarme de maledicentes cobardes. Si me has de insultar o a criticar hazlo, pero en mi cara, o quizá es que esa gentuza no tien el valor de hacerlo, porque le de vergüenza ser como es, o sencillamente, porque aparte de cobardes son mentirosas, y entonces ya si que no pueden enfrentarse a la que pretenden agraviar.

Porque yo no aspiro a un sueño de familia, solo a una familia feliz, y unos niños que lean el texto y no las contra portadas.
Dicho queda pues a los chismosos maledicentes. Que me dais igual porque era inmensamente feliz de ser yo misma, pero nunca dependerá de vosotros que vuelva o no a ser feliz.

Tengo a mi mejor amigo, y mejor amante, a mi lado… para siempre (o hasta que nos cansemos quien sabe), una persona a la que me basta mirar para entendernos, que me aceptó con mis handicaps (cosa que  no es nada fácil) sin pedir nada a cambio, salvo mi cariño. Tengo la suerte de estar casada con la persona que mas verdades supo de mi, antes de ser nada más ni menos que amigos.

Juntos, hemos recorrido y arduo camino y ahora tenemos dos hijos que todos quisieran tener, porque cada uno a su manera, son buenos, y generosos, buenos y educados, pero sobre todo nobles, como sus padres, que tendremos muchos defectos, pero ir de culo no es uno de ellos. Ahora duermen tranquilos, un sueño lleno de buena onda. Que saben que su mami está malita a veces, pero que es valiente y no llora cuando le pinchan.

Seguro que son mas queridos y mas respetados que esos niños con mamis perfectas que piensan tener niños perfectos. Que piensan que con llevar a sus hijos a un colegio de éilte hay se acaba su labor pero cuando la gente hace algo para que el sistema mejore se mueren de celos….

Tengo la buena suerte de no haber sido nunca una paciente pasiva, sino que me fijaba en todo, desde bien pequeña, y soy capaz de seguir la conversación a quien se me ponga delante. Y he descubierto que «en el pecado» de haber nacido enferma está precisamente mi futuro al servicio de gente así, que necesita que le digas, levántate por muchas veces que te caigas, y llegarás adonde quieras.

Como la vida me ha obligado a estarme «quieta» he podido aprender millones de cosas, y mi ansia de aprender no cesa, no necesito a nadie para cuidar ni de mis hijos ni de mí,ni tampoco de mi marido.

Crecí en el seno de una familia de procedencia humilde, cuya fortuna, ha sido hecha con esfuerzo y trabajo arduo, mi padre era albañil, de joven, no es universitario, y no se jacta de no haberlo sido, pero tampoco agacha la cabeza. Y yo no me escondo de tener una posición acomodada, pero tampoco alardeo de ello.
Me han enseñado a apreciar lo que tengo y a que no te lo regala nadie. Y que se evapora con mucha más facilidad de lo que llega. Me han criado unos padres valientes, que lejos de amilanarse ante mi dolencia, sacaron fuerzas de donde no las había y removieron Roma con Santiago. Me permitieron llegar a ser lo que hoy soy, una mujer valiente, y luchadora, que persigue sus metas hasta el último aliento, que es mucho más que mucha gente a la que la vida se lo ha dado todo.

Me han enseñado (en contra de su voluntad) a que no he de esconder los hematomas, ni ni a esconderme a mi misma, a que he de luchar por mis ideales, me duela lo que me duela la lucha. Si no te mata te hace mas fuerte y a mi creo que ya pocas cosas pueden matarme.

Yo he tenido que luchar por sobrevivir, que luchar por crecer en un mundo que no suele hacerle sitio a la gente «distinta», y no para demostrarles que quiero ser como ellos, porque no quiero serlo. No quiero ser igual, sino, por contra muy diferente. Quiero ser yo misma, porque todo lo que soy, me lo he ganado.

Esa niñita frágil tuvo que luchar luego a brazo partido contra aquellos que me protegían, «Yo sola» fue mi lei motiv y lo sigue siendo… déjame que me caiga, porque al levantarme seré más fuerte y al equivocarme más sabia.

Precisamente por desvivirse tanto por mi, no han logrado soltarme y dejarme volar sla, no han visto mis alas de ángel y de demonio según el momento. Y también he tenido que luchar contar su campana de cristal, que ellos intentan rehacer y que yo rompo una vez tras otra, y cada vez con más saña, mas de pronto mi martillo quedó sin fuerza.

Soy afortunada porque la vida me ha hecho fuerte, a fuerza de palos, y cada uno de ellos ha servido para hacerme quien soy y desde siempre me he mostrado tal como soy, no me gustan las campanas de cristal, no se si eso a la gente le asusta y contraataca para defenderse con sucios subterfugios.

Soy la amiga más fiel que se puede tener, y la enemiga más temible también, porque si la hacen daño a los míos, sabe Dios que responderé con todas mis armas. Tengo muchos amigos, amigos de verdad, que me quieren como soy, que les da igual lo que tenga o no, lo que enferme o no, me quieren y ya está.  Saben que aunque les duela nunca les voy a mentir, solo soy falsa con aquellos que no son mis amigos.

Saben, si son mis amigos que me gusta la verdad completa a la cara, sin medias palabras, querer decir sin decirlo, u ocultar por no herir, y nunca jamás la mentira.

Seria la persona más afortunada que existe en la faz de la Tierra, sino fuera por esa gentuza que es tan cobarde como para referirse a mi de forma despectiva solo porque soy diferente y valiente de mostrarme tal como soy y luchar por mis ideales.

Seria la persona mas feliz si mis amigos me gritaran la verdad en la cara, con nombres y apellidos, porque aunque me arranquen un minuto de lágrimas me darán un «capazo» más de fuerza.

Tengo la suerte de que me resbalen las estupideces y los cotilleos de aquellos que no son capaces de leer a las personas y se conforman con mirar las tapas, quizá algo desgastadas y feúchas; pero que llevan dentro un gran tesoro…

Me dan lástima hacia aquellos que se limitan al chismorreo, la lástima infinita hacia aquellos que pegan por detrás, y el agradecimiento a aquellos que me llamen algo a la cara. Y la indignación que me causa el daño que le hacen a la gente que no está curtida en semejantes encefalogramas planos.

A mi no me harán daño esas incomprensibles y perversas formas de pasar el rato, pero si les hace daño a los míos, os arañaré hasta arrancados los ojos.

Lo que he hecho lo he hecho yo sola, de forma que si sienten envidia o rencor, metanselo, con todo mi cariño, por el mismísimo orto.

Dejen que, dentro de un orden, yo decida como, cuando y porque hacer mis tareas, mis trabajos, cumplir con mis obligaciones. ¿Acaso es que ustedes han llegado a dirigir una multinacional? o ni tan siquiera eso ¿acaso ustedes saben realmente lo que hago?.

Dejen de juzgar si yo soy o no capaz de hacer algo, y miren, sin embargo a su propio ombligo. ¿Qué han sido ustedes capaces de hacer? Llevar una vida plana, monótona, o más o menos intensa, pero haciendo, en definitiva, lo que se esperaba de ustedes. Atacando antes de que les hieran, cosa que no ocurre más que en su enfermiza imaginación.

Yo quiero vivir feliz, disfrutar de los logros que he conseguido en mi vida, sin dejar que los demás me los arrebaten; si lo intentan, que lo han hecho, lo hacen y lo harán, no podré por menos que, con todo el dolor de mi corazón, dejarles de lado y seguir mi camino. La vida ya puso demasiados escollos en mi camino, para admitir zancadillas.

No, miro desde las gafas de quién ha tenido que luchar por su vida en demasiadas ocasiones y que ha salido siempre peor o mejor parada pero viva. Y miro desde las gafas rotas de aquella que habiendo vivido, ha tenido que luchar por vivir sencillamente como una más.

Yo veo la vida desde mi MacBook, y desde mi corazón, y desde las miradas de mis hijos y mi marido. Y desde los ojos de mis escasísimos Amigos, que lo serán siempre… pero no busco protección sino verdad a piel descubierta, que yo siempre me he preciado de ser nudista y valiente.

Respetadme, y yo os respetaré; si no lo lo hacen los olvidaré porque mi vida es demasiado débil y preciosa para perder e tiempo luchando guerras que no me importan.

Querido Z, esto no es ni siquiera un reproche, es solo la verdad, no necesito cuidarme de los demás, necesito todas las armas para defenderme en la lucha, que no es más que la de alzar la voz por lo que es justo piensen lo que piensen. Y si se lo que piensan, pues ya sabré que no debo acercarme a ellos, pero jamás les atacaré, no tengo tiempo ni ganas. Verdades que hieren y luego curten, son mejor que mentiras que hieren al fin , pero no curten jamás.