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Conhijos vs Sinhijos

Este es un post que publiqué en Facebook allá por el 2013.

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Antes de que hordas de gentes sin hijos empiece a leer en diagonal y a interpretar cosas que no he dicho, lo voy a decir cristalino:

No tener hijos me parece una opción tan buena o tan mala como la de tenerlos. Es más, desde mi posición de Conhijos, en muchas ocasiones me parece una opción francamente envidiable e incluso en algunas otras ocasiones me parece un signo de inteligencia suprema.

En otras no.

Los Sinhijos pueden serlo porque todavía no han “decidido” tenerlos, porque no quieren o porque no pueden. Hay tantas razones como personas para ser un Sinhijos pero el post de no va de eso, mi reflexión de hoy va de la relación de los Sinhijos con los Conhijos.

padres-hijos_mdsima20111124_0637_4Por supuesto todos los Conhijos hemos sido alguna vez Sinhijos aunque hay gente que parece que después de parir/adoptar reseteó su memoria y no recuerda nada de esa estapa. No es mi caso, yo lo recuerdo todo claramente, muy claramente de hecho. Con nostalgia a veces…

Los Sinhijos clasifican a sus amigos o conocidos en varias categorías. Una vez que te han metido en una de esas categorías, de ahí no sales…es para toda la vida, son como las castas indias, como el cubo de Cube, como Mordor.

En primer lugar está la gente que teniendo hijos sigue molando mucho y sus hijos molan tanto como los padres. A los Sinhijos les apetece hacer planes con ellos y sus hijos. Suelen ser Conhijos bastante desnaturalizados que a la pregunta ¿Qué tal tus hijos? Contesta “Bien” y que jamás dicen algo como “Tú no lo entiendes porque no tienes hijos” mirándote por encima del hombro. Los Conhijos con churumbeles molones además, son una fuente de inspiración para los Sinhijos que piensan “si en un futuro remoto y muy poco probable pero posible decido reproducirme…me molaría ser como estos”. Como el afecto y el efecto «molamos» se contagía, los hijos de los Conhijos suelen adorar a esos Sinhijos y se suelen portar increíblemente bien con ellos. Es un mundo ideal y azul y que mola infinito.

En un escalón por debajo están los Conhijos que molan pero que han criado hijos satánicos y por tanto sólo se puede hacer planes con ellos si son «Dejoamishijosunrato». En esta categoría están todos esos amigos tuyos que eran gente divertida, molona, ingeniosa y que ahora mismo si consigues separarlos de sus descendientes recuperan por un momento ese antiguo esplendor y puedes pasarlo bien con ellos.

Por supuesto hay que pagar un peaje para llegar a ese esplendor y es soportar que si cometes el error de preguntarles por sus hijos se lancen a una explicación bastante pormenorizada de cosas que a los Sinhijos les resultan tan extrañas y absurdas como el punto de cruz a cuatro manos.

¿Qué tal tus hijos? Pues mira, estamos preocupados porque Menganito ha empezado a ir a fútbol y tiene un compañero que se mete con él y claro hemos pensando en ir a hablar con el entrenador pero como también es el que le enseña baloncesto y en esto es bueno..blablablabla”. Lo mejor en estos casos es distraerles, dar un giro brusco a la conversación y decir algo como: ¡aha!!..bueno pero no vamos a pensar en eso ahora..aprovechemos que no los tenemos hoy por aquí y vamos a por otra ronda de cañas. El Conhijos saldrá de su abducción paternal y se lanzará al mundo cañas o copas o jugar al tute o montar en bici o lo que sea y volverá a ser el de antes.

En este caso, al ser los hijos satánicos, como uno quiere a su amigo Conhijos y le tiene aprecio porque lo mismo le conoce desde que eran niños, empieza a tener dudas existenciales. ¿Sus hijos son infernales por cosas del destino y me podría pasar a mi? O acaso es que juzgue mal a mi amigo creyéndole inteligente con criterio y resulta que es un horror y la culpa de los hijos satánicos es suya? Yo no quiero que a mí me pase eso…pero..¿y si me pasa? Estaba seguro de que a él no le pasaría y mira…sus hijos dan miedo…Bueno, mejor no lo pienso…total por ahora ni me planteo tener hijos.

Se confía en que cuando los churumbeles satánicos se esparzan por el mundo para llenar el mundo de más pequeños demonios los padres vuelvan a ser gente normal…

Un paso más abajo está la gente que directamente al reproducirse se arrancó el cerebro y lo dejó en el paritorio (o la piscina acuática o el prado natural o el entorno “amigable para el nacimiento”), o en el hogar dónde los adoptó; a cambio de poder llevarse a su criatura.

Es esa gente que era maja, simpática y molaba y de repente no sabes quienes son. Se han transformado en seres poseídos y sin cerebro que no habla de otra cosa que de sus hijos, de su problemática, de lo cansado que es tener hijos, el tiempo que ocupan y la increíble realización personal, sentimental, emocional, intelectual y si te descuidas económica que supone reproducirse. Es esa gente que tiene la mirada y la actitud: “yo tengo hijos y por tanto poseo la sabiduría suprema y tú no”. Exacto, esa mirada que da ganas de matar.

Esta categoría de Conhijos solo se relaciona Conhijos de su misma categoría, los Sinhijos les huyen y las dos categorías anteriores también. Con ellos se usa mucho la frase “Si vienen los Fulanez…yo no voy”. Como están imbuidos de la sabiduría estupidez suprema los Fulanez tienden a pensar que la gente no queda con ellos por envidia, lo dicho el cerebro en el paritorio. Últimamente y en vista de que estaban un poco solos…he comprobado que se están organizando. Andad con cuidado.

En la última categoría de Conhijos, los Sinhijos clasifican a los desconocidos con hijos como gremlins que se encuentran en parques, restaurantes, cines, en la calle, playa o cualquier otro lugar. Los niños son satánicos, los padres gritan o no les hacen caso y les dejan que se porten como pequeños dictadores y los Sinhijos piensan…madre mía yo ni de coña me reproduzco y ¿Por qué no piden pasar un examen para tener hijos?

Por supuesto, cuando uno es Sinhijos, ya lo dije hace mucho tiempo, piensa que él lo hará mejor.

Los sinhijos son gente que por la razón que sea no tiene hijos. Hay muy pocos sinhijos absolutos, muy pocos. Como ya dije, los sinhijos en muchas ocasiones son vistos por los Conhijos con envidia y en algunas ocasiones con mucha envidia, pero en otras son vistos con odio, con rencor y en algunos casos con deseos de venganza.

Lo que determina si ers un sinhijos estupendo o un sinhijos cabrón depende de como te comportes con los hijos de los conhijos.

Si eres un sinhijos que directamente no te relacionas con los hijos de los conhijos es muy posible seas muy muy envidiado por tu vida sin compromisos y plena de tiempo para ti, pero que pierdas la relación con tus amigos conhijos.

Si te relacionas con ellos hay que tener en cuenta que igual que hay una serie de cosas que los conhijos hacen y sacan de sus casillas a los sinhijos, también las hay al revés. Si eres un sinhijos hay una serie de cosas que conviene que no hagas, primero para que tus amigos conhijos no te odien y si eso te da igual, para no darles motivos para vengarse cuando tengas hijos, ya he dicho que hay muy pocos sinhijos absolutos.

1.- No pontifiques. “Lo que hay que hacer con los niños es…” Siento decirte que no tienes ni idea, pero ni la más remota. Puede que estés viendo a una madre regañar a su hijo en el parque completamente fuera de sí mientras intenta controlarse y tengas la tentación de pensar que lo que habría que hacer es hablar con calma al niño, tranquilamente y hacerle entender que no puede desnudarse porque va a coger frío. Puede que creas que el problema es así de sencillo y que con una charla comprensiva todo se solucionará. No tienes ni idea.

Esa madre probablemente lleve más tiempo en el parque del que tú puedes soportar, haya jugado a los cacharritos, haya estado pegada al tobogán viendo a su churumbel tirarse 45 veces, haya “dado” en el columpio 1 hora y todo eso después de currar. Está más allá de la charla comprensiva, sabe más que tú sobre las posibilidades que tiene de convencer a su hijo de que no se despelote y sabe que son las mismas (o menos) que de convencer a un ficus de que le broten margaritas.

2.- Es fabuloso que te gusten los niños de los conhijos. Es estupendo que te mole jugar con ellos y hacerles reír y descojonarte y todo eso, pero controla su umbral de excitación si no vas a estar con ellos cuando lo traspasen. Es decir, si eres un sinhijos y te vas a quedar a cuidar a los churumbeles de unos conhijos una noche o un fin de semana puedes llevarlos a cruzar el umbral de excitación y mucho más allá. Tú te los guisas y tú te los comes, pero si vas a pasar un ratito una tarde y luego te vas a ir a casa, contente.

Juega con ellos, hazles reír, entretenlos, diviértete pero controla. Si los sobrexcitas haciendo que se vuelvan gremlins descontrolados reticentes a la rutina que tu amigos conhijos han conseguido elaborar a base de sudor, sangre y lágrimas y te piras a casa pensando “como molan los niños pero estoy agotado y me pienso tirar en el sofá a no hacer nada”…tus amigos conhijos te odiarán muchísimo.

3.- Tu tiempo es tuyo y lo gestionas como quieres, los conhijos tienen otro uso y “disfrute” del tiempo y hay una serie de horarios sagrados. No pienses que a los conhijos les gusta someterse a esa espantosa rutina en la que a las 7:30 se entra en un agujero negro de baños, cenas, cuentos, cepillo de dientes y a dormir y los domingos por la tarde son un momento para organizar mochilas, terminar deberes, quitar roña del fin de semana y planear la logística semanal. NO les gusta pero han aprendido que someterse a ella es la única manera de no volverse locos, así que por favor, no llames por teléfono queriendo tener una charla “importante” a las 20:30 y te cabrees si tu amigo te contesta con monosílabos mientras escuchas un chapoteo o s croquetas freírse. Tampoco es buena idea aparecer en casa de unos conhijos un domingo a las 20 horas porque te apetece comentar algo y vuelves de dar un paseo tras tu siesta dominical, de hecho es una idea fatal que desbaratará todos los planes de los conhijos y te hará verlos en su peor faceta, desbordados, cansados y sin muchas ganas de verte.

4.- No te equivoques de objetivo. Tus amigos son los padres, los hijos vienen en el paquete y está muy bien que quieras ser su amigo, el amigo más molón y todo eso, pero presta atención a tus amigos, no les ignores. Aunque se hayan convertido en conhijos les mola que les hagas caso y tengas interés por sus cosas independientes de sus hijos.

5.- La popularidad mola, ser el sinhijos más popular entre los hijos de los conhijos es un objetivo molón y además fácilmente alcanzable si sabes cómo. Aparece con sobres de cromos (tolerables), con un chupachups (tolerable), un libro (padres haciéndote la ola) pero no aparezcas con peluches gigantes que a ti te flipan pero que ni en pintura comprarías para tu casa, ni con baterías, sables que hagan ruido, coches de bomberos que parezcan reales, pinturas que no hayas probado previamente en las paredes y tejidos de toda tu casa.

6.- Jamás de los jamases desautorices a un conhijos delante de sus hijos. Muérdete la lengua hasta hacerte sangre pero nunca digas cosas como: “yo creo que no es para tanto” o “déjame a mí que tú estás muy nervioso” o “el niño tiene razón”. Y si las sueltas, asegúrate de ponerte a resguardo porque la mirada que te echará el conhijos podría convertirte en estatua de sal.

7.- No conviene tampoco decir cosas como “estoy agotado” y “no tengo tiempo para nada”. Estás agotado y no tienes tiempo para nada, por supuesto que si, pero si se lo dices a un conhijos con varios churumbeles (más de 1) puede echarse a llorar sólo de imaginar la cantidad de tiempo que tú tienes a tu disposición y como en un pasado lejano él dispuso de su tiempo y no supo valorarlo y aprovecharlo como hace ahora cuando consigue una hora de solterismo Premium de luxe y se le saltan las lágrimas solo de puro alivio. Si le dices esas dos frases te expones a que te salte al cuello farfullando algo como“¿que estás agotado?¿Agotado??QuenotienestiempoNotienesniideadeloqueestaragotadosiquierestedejounratoconlasfieras y luego me lo dices”. No se lo tengas en cuenta…él está de verdad agotado.

8.- Los niños son niños y aunque sean adorables y estén perfectamente educados, no los invites a tu casa si vas a estar sufriendo por los sofás blancos, tus figuritas de Lladró, tu colección de vinilos o cualquier otra cosa. Es sencillo, una casa para 1 o 2 adultos no está preparada para recibir a una panda de churumbeles, si vas a sufrir no les invites. Y si les invitas no te quejes.

Tus amigos tienen hijos. Asúmelo. No te encabrones si a tu propuesta improvisada de las 2 de la tarde para ir a comer cocido a 100 km te dicen que no o sí te invitan a un cumpleaños hay tarta con velas y piñata. Tus amigos tienen hijos y no hay marcha atrás. Valora cuando a tu plan de la comida te dicen que no pero te invitan a comer y en el cumpleaños infantil hay tarta y velas y piñata pero al lado de la Coca-Cola sin cafeína hay ginebra, tónica y limones pensados para ti.

No es tan difícil, si los conhijos no caen en el lado oscuro de la paternidad y los sinhijos adecúan sus expectativas a la nueva situación de los conhijos, se pueden hacer mil planes estupendos.

Si el conhijos cae en el fundamentalismo se quedará sin amigos.

Si el sinhijos no para de hacer cosas inconvenientes es posible que reciba LA MIRADA y la maldición: ojalá te reproduzcas pronto y yo lo vea.