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MI SUEÑO DE UNA VIDA FELIZ EN EL DIA DE LA MADRE

Y digo yo… ¿qué es el día de la madre? Bueno, en realidad ¿que son lo días de…?

Yo soy madre hasta en sueños, que tenemos una alarma puesta, que en nuestra cabeza, se dispara y nos despierta por un sollozo dormido de nuestros pequeños. Madre una no nace, una se hace. Las hay que lo tenemos muy difícil, y nos empeñamos en ser madres, de maneras poco convencionales. En mi caso siempre he opinado, de forma obviamente sesgada, que eso de los embarazos era (aparte de peligroso para mi salud) un verdadero coñazo. Yo no fui madre cuando puse la solicitud de adopción ni cuando tramité el primer expediente internacional, no fui madre tampoco cuando me mandaron un fax con un nombre una fecha de nacimiento y un horrible (y falso) diagnóstico de un bebe ruso de diez meses. Fui madre cuando me enseñaron a ese precioso niño ruso y me dijeron que se llamaba Ignat, y tras un rato, lo cogí entre mis brazos y me llamó mamá.

Fue en ese momento cuando… el ginecólogo dijo es niño… y nacerá en seis meses (nosotros tuvimos suerte, hay gente que pasa mucho más tiempo sin ver, ni oír ni saber nada de su hijo). Fue en ese momento, cuando empezamos a montar todo, que si la cuna. que si el colegio, que si la ropa, que si los juguetes….

Tras largos meses, seis angustiosos meses,, que no le doy a pasar a nadie, nos llamaron a juicio, y tras bastantes aventuras en nuestro periplo ruso, nos enfrentamos al fiscal ruso, y a una juez que si bien tenia cara severa y dura, te sonreía y con esa mirada dulce, que tengo grabada a fuego, con un breve asentimiento te animaba a seguir. Tras un rato de nervios, conseguimos la sentencia inmediata, y fuimos ¡dos días más tarde! a recoger al que ya era nuestro hijo a todos los efectos.

Y es en ese momento, ni antes ni después cuando te conviertes en madre para siempre, las 24 horas del día los 365 días del año, cada cosa que haces, aunque estés por alguna razón estés alejada de ellos, la haces pensando en ellos. Se convierten en el alfa y el omega de tu vida.

Esa primera noche con él en el Hotel de Nizhny Novgorod, el Central,, la noche en el tren a Moscú… cada respiración, cada suspiro, me despertaban, esa mirada de desconfianza, de tristeza, que te rompía el alma… todo tu ser se vuelca en tu hijo…

Luego, cuando se hizo tiempo de adoptar a otro, yo quise volver a Rusia, y quise volver con Aipame, hasta que me di cuenta de que eran unos ladrones… y tras mil y una vicisitudes encaminadas a la adopción de una Irina, me llamaron y me pusieron a un niño en los brazos… ese y no otro, ni otra era mi hijo, y se creó una nueva alarma en mi organismo. Ignat decidió el nombre de su hermano… Jorge.

Ambos son buenos niños, traviesos también y rubios, por lo demás son absolutamente distintos, pero se adoran mutuamente.

Hoy ha sido el día de la madre y me han hecho cosas en el colegio y papi se ha estirado y me han hecho un súper regalo y me han dicho que soy la mejor mama del mundo

Mi sueño es ser buena madre para mis hijos.

Los hijos da igual que vengan de la barriga como de un expediente administrativo… o incluso de una madre de alquiler, a quien desea ser madre, le da igual el proceso de fabricación de sus vástagos o si son guapos, listos o altos. Si no te da igual, es que a lo mejor no estas lista para ser madre, quieres un niño perfecto… y eso biológico o adoptado, concebido en probeta o por el método tradicional… da igual, pueden salir bien o mal.

Pero un hijo no es malo, malos son los padres que no han sabido llevarlos como deberían.

A lo mejor yo lo hago mal, esto se aprende sobre la marcha, yo se de algunos que todavía no saben ser buenos padres. No saben que sus hijos o hijas son distintos y que por tantos no se les puede tratar igual, porque hay distintas necesidades que cubrir.

Mi sueño es que mis hijos sean felices, ahora y siempre, que aprendan a serlo, y que aprendan que sus padres están ahí para ayudarlos a que lo sean. Que sean felices y que estén tranquilos porque sus padres nunca los juzgaran o condenaran por ser diferentes, o por no «cumplir con las expectativas de papa y mama», porque creo que hablo por los dos, cuando afirmo que nuestra única expectativa es que sean felices,nobles y con principios (sean cuales sean) sólidos, e íntegros.

Mi sueño es saber ver las diferencias entre ellos para ayudarles a potenciar sus virtudes, y a minimizar sus carencias. Tratarlos igual puede ser más injusto que tratarlos diferente, mientras claro, estas diferencias, no sean en detrimento del otro (como es mi caso).

Mi sueño es que mis pequeños aprendan a defenderse solos de la vida, y en la vida, y que le sepan plantar cara, que se defiendan a ellos mismo y a sus ideas y sueños, sin agachar nunca la cabeza ni tener miedo a alzar la voz, sin perderle nunca a nadie el respeto.

MI sueño es que mis hijos piensen que todo el mundo es digno de ser feliz, aunque sean diferentes y precisamente por ello. Que mis hijos crean que el mundo ha de estar lleno de buena gente, y que los malos han de recibir su merecido.

Ese es mi sueño de hoy.