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Reflexiones de esas, lo que necesito en la vida

Hoy estoy aquí sola en casa, rodeada de todas sus comodidades, y sola. Sola por elección necesaria. Porque hace una semana que me operaron, y solo puedo cuidar de mí misma. Pero ello me ha hecho reflexionar sobre lo que realmente es necesario para mí en esta vida, que tantos sobresaltos nos da últimamente.

Antes que nadie, y también (por supuesto) que nada, para mi es necesaria mi familia, mis hijos, mi marido, mis padres, mi hermana…

El equipo que hago con mi marido, es fuerte y unido siempre, ya lo dije hace un tiempo

Mi chico y yo hemos estado unidos siempre, como las lapas, pero ahora lo siento más cerca que nunca, más unido a mí que nunca y espero que dure muchos, muchos años… Y aunque nos hayan venido y nos vengan mal dadas juntos somos invencibles y casi inasequibles al desaliento; no menos importante es que cada uno sabe que el otro está siempre a su lado, apoyando. Siempre un equipo, en la vida y en lo que se tercie.

; mis hijos que con sus cosicas, me dan el aire y el impulso… para todo, incluso para luchar contra la mala gente que la vida te pone delante.

Porque yo, he crecido en una gran familia unida, cuyo mayor logro ha sido ese precisamente, mantener a la familia unida.

La parte de la familia que, por una u otra razón -en la que no quiero entrar por respeto-; se ha querido separar; no se exactamente como puede sobrevivirle a la pena de verse tan sola… Quizá soy soy muy latina en estas cosas… no entiendo el carácter de otros países en los que no se comportan como tribus indisolubles… Ya no solo con mi familia inmediata, sino con 800 primos, primos lejanos, primos de mis padres que tienen hijos…, primos que tienen fallas maravillosas; por supuesto la familia de mi marido; que es mi familia también, y como tal les quiero, y me comporto. ¿Debe ser mi apellido, que tiendo a agrupar a la gente? En fin, entiendan la ironía…

 

Otro de los pilares indispensables de mi vida, son mis amigos como ya he dicho mucho últimamente, sobre todo las de mis personas hogar, de los nuevos y viejos amigos… de aquellos con los que llevas andando toda una vida. Con los que compartes risas y lagrimas, fiestas y también dramones. A los que conoces aristas y curvas suaves. Yo siempre he tenido a gala dos cosas respecto a mis amigos de siempre, una es saber cuando hay que dejarles espacio; y otra, cuando merece la pena abrazarlas aunque protesten.

Con los que te puedes pelear un día… pero sabes que con una sola palabra, con una sola caricia, todo se arreglará, porque las amistades de hierro, aunque se abollen ligeramente, pueden ser devueltas a su forma original.

Como dice un amigo- persona hogar, muy querido para mí, también existen los amigos de verano, y los de todo el año. Voy a dar MÍ explicación a esto… todos ellos son amigos… y muchos son de los buenos, de los de toda la vida. Pero los «de todo el año» son aquellos a los que no solo ves durante todo el año y no solo en vacaciones, sino aquellos de los que «no has de llamar cuando los necesitas», porque siempre lo saben, siempre están ahí.  

También son importantes aquellos a los que descubres en «El Barrio», y súbitamente descubres que tienes un montón de cosas en común, que compartes en tardes de chiringuito y risas, algunos de ellos se convierten en tus personas hogar… forever. Claro… todo esto sino se cansan de «operarte»… Pero tengo el pálpito de que, eso no va a pasar… la amistad es algo que cuando crece, hay que modelarla con amor en las manos y el alma, darle espacio, dejar que se forme por si misma, y nutrirla sin pasarte, pero tampoco dejarla pasar hambre; un equilibrio delicado… pero muy bello.

En estas fotos hay una pequeña muestra… faltan muchos, muy muy importantes para mi… las chicas ASV, Amparo y Juan… Ana, Sonia…, Alex (el mejor paellera del world) y Laura;  muchos, pero no puedo meter más fotos.

Otro pilar imprescindible en mi existencia es como no, mi trabajo; y hay en este momento cuatro caminos que destacar.

El primero, es el que llevo corriendo por mis venas desde que nací, es la empresa familiar, que tiene la misma edad que yo, y es mi vida. Y como tal, y aunque ahora parezca haberme alejado, la llevo impresa en mi ADN y forma tanto parte de mí que lucharé por ella ante quien haga falta y con todas las armas de las que pueda disponer. Porque como dije antes, tengo corazón latino… y lo que es mío, no lo dejo descuidado… A quien pueda interesar…

Los otros tres caminos confluyen en mí otra gran pasión, la Enfermería. La instrumentación quirúrgica, la actividad universitaria y por fin el cuidado de las úlceras en particular y el cuidado del paciente en asistencia primaria y continuada. Estos tres caminos me apasionan de igual manera.

 

Para mí el quirófano, es un medio ideal de trabajo, donde se requiere de concentración, tensión contenida, y organización germánica, a la par de una humanidad a prueba de bombas, y una necesidad continua de formación. Me gusta la traumatología, por razones evidentes, pero cada vez me gusta más la cirugía general… (aunque claro, esto también es bastante obvio, dado lo que me pasa en el cuerpo y sobre todo en el corazón últimamente). La actividad universitaria aunque ha disminuido una parte de su actividad también me apasiona, y formo parte de una Cátedra, soy alumna de doctorado…

Y el tratamiento de las úlceras … y la asistencia primaria me llenan de felicidad… sobre todo cuando tienes la suerte de trabajar con gente tan apasionante y sitios tan entrañables, Siempre hay que aspirar a la excelencia, incluso en el sitio más pequeño.

Y estos son en resumen, los pilares de mi vida. Mi vida, que es un camino que hay que recorrer con paso decidido, sobre todo cuando sabes que, estás arropada por tantas personas hogar. Nunca sabes donde te llevará ese camino, y sabes que, seguramente tendrá baches y boquetes. Pero si llevas una buena mochila, y una sonrisa, seguro que al final del mismo, estarás satisfecha de haberlo recorrido.