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SEGUIREMOS: UN MENSAJE HECHO CANCIÓN

VIDEO DE MACACO

Varias son las entradas de este, mi blog, en las que he manifestado que mi vida ha sido una constante de caidas, cuyo factor comun es el deseo de levantarse.

Levantarse a pesar de aquellos que no creen que eso pueda suceder; aquellos que creen conocer tu realidad mejor que tu misma. Los niños enfermos crecemos a distinto ritmo que los niños sanos. No somos mejores, ni siquiera más listos; solo diferentes, pero jamás peores.

A mi, cuando era niña, e incluso cuando ya no lo era tanto me hubiera gustado ser igual que las demás. Ahora, pese a todo, estoy orgullosa de ser quien soy, porque pienso que lo que soy es gracias a mi enfermedad, a mi familia y a mi voluntad; y que si uno de esos factores hubiera fallado, yo no seria quien soy.

Porque quien soy es lo que se ve, no tengo ni doble fondo, ni cara oculta. Muchos defectos y algunas virtudes. Pero si de una me puedo sentir orgullosa es de saber soñar.

Pese a que mucha gente de mi entorno, me llama soñadora con sorna y mala intención, yo se que estoy donde estoy por mi capacidad de soñar, y de luchar por mis sueños es lo que me ha dado la vida que tengo.

Por este motivo, y a pesar de que la naturaleza de mi padecimiento no es comparable al cáncer, en casi ningún sentido; me emociona tanto la cancion de Macaco, porque yo también fui una niña muy enferma. E igual de enferma, como llena de esperanza.

«Los sueños cambiaron el destino del hombre y de las naciones»

«Seguiremos, si dicen caíste, yo digo me levanto; si dicen no llegas, de puntillas alcanzo; si dicen dormidos, mejor soñando; y es que hay una gran diferencia entre pensar y soñar, yo soy de los segundos, en cada segundo vuelvo a empezar»

«Creemos que al soñar perdemos un tercio de nuestra vida; nos equivocamos»

Quizá nosotros tardemos más en llegar, porque nos movemos más despacio. Pero es en ese caminar lento, donde nos fijamos en las cosas bellas de la vida, e incluso tenemos tiempo de incorporarlas a nuestro ser. Tenemos oportunidad de reintentar la forma de llegar a nuestro destino.

Naturalmente hay tantas maneras de vivir y superar (o aprender a vivir) una enfermedad; como personas afectadas por la misma. Quizá los niños, exentos de dramatizaciones, sean los más capaces de incorporarla a su vida y esbozar una sonrisa.

Lo que es seguro, es que supere la enfermedad o viva con ella, ese niño no será nunca como los demás; porque a su escala de valores la han agitado y le han dado la vuelta como un calcetín.

A mi, personalmente lo que más me importa es la gente. Mi familia por supuesto, mis hijos, mi marido, mis padres, mi hermana…mis amigos. Mis amigos, madre mía, que no haría yo por mis amigos… Pero también me gusta la gente, adoro ir por la calle y arrancarle una sonrisa a un niño, o hacerle un poco más bonita la vida a alguien por un instante.

No hace falta mucho, solo saber soñar en un mundo más brillante, donde todo esta a mi alcance, y las lagrimas son de alegría. Más aún con la que esta cayendo.

¿De qué sirve acusarse mutuamente? Llorar y crisparse, solo para estar peor. Hay que volver a levantarse y volver a empezar cada segundo.

Cuando oigo esta canción y veo a esos niños del Hospital de Sant Joan de Deu, y todos los niños enfermos de cada hospital, todos distintos pero todos igual; con esa fuerza en la mirada, y esas ganas de sonreir a la vida… me dan ganas de reír y de seguir viviendo esos sueños por los que nadie, salvo yo, daba un duro.

¡No te duermas, sueña! Porque el mundo sin sueños es un mundo muerto

¡Seguiremos!