Ante todo mis disculpas a mi amigo blogger, y a su hija, como inventores y por lo tanto; legítimos propietarios de la peculiar expresión «el dedo de la palabra»; me disculpo por apropiarme indebidamente de esta. Debido no obstante a lo avanzado de la madrugada me aventuro a pensar que me perdonaran no pedirles permiso por anticipado.
Opino que, si me quieren cobrar la patente; cosa nada deleznable, pagaré gustosamente el precio el próximo domingo del presente mes del año de Dios 2012.
Y es que a mí, me llenó de ternura e hilaridad, dicha expresión referida al tercer dedo de la mano, o dedo medio.
O como yo; que como española que soy; por tanto menos delicada en el lenguaje;es el dedo que indica el camino para irse a tomar por el orto.
En este pais de locos en el que vivimos en el que solo se habla de lo mal que estamos; alzaríamos como locos el dedo medio a todo el que nos pise levemente el callo…
En este país de enloquecidos, la ambición y las ganas de aprender se pagan con la peor moneda de todas: el castigo.
Las ganas de absorber conocimientos, de aprender, de trabajar para llegar a lo mas alto, resulta que es castigado con indiferencia y zancadillas. Señores observen alzado el dedo medio en mis dos manos.
Porque ese dedo medio arriba les indica que ustedes se las dan de super sabios, pero luego tienen miedo de que los que vengan por detrás empujen demasiado y los desplacen a ustedes. Ese tercer dedo además, es el que les dice lo que pienso de que sean y se consideren docentes de aquello que mi persona quiere aprender.
De acuerdo tambien como siempre; con mi amigo, pienso que mi dedo quiere salir a pasear muy a menudo últimamente, y que cada vez lo contengo menos… hay que dejar libertad de movimientos a la gente, sino se sublevan.
Pero siempre hay gente que hace que el mundo avance; entonces mi tronco articula mediante las caderas, bajando hasta ponerse a 90 grados, y digo gracias.
Gracias por no ser tan bobos como para creerse dioses por ser «profesor adjunto» en una facultad; o por ser presidente del consejo de administración de un centro educativo cualquiera; gracias por no creerse cantautor de éxito; gracias por haberme enseñado la palabra gilitonto; o por descubrirme el dedo de la palabra.
A aquellos que sin embargo provocan al dedo medio, ruego se abstengan de pasar por mi camino, o por no ser posible, de tomarme por un ser tan imbécil como ustedes, porque entonces me pongo furiosa, y saco al dedo tercero a paseo.
Luego están ya aquellos que por ser del genero idiota, piensan que una es el espejo de sus frustraciones y provocan dolor a esta que suscribe, intentando (y por desgracia, consiguiendo) hacerme creer que nunca seré nada, a ellos gracias… y a los que me pusieron todas las trabas para conseguir ser la mejor en lo que quiero ser, también gracias.
Porque sin vosotros nunca hubiera corrido peligro, ni hubiera sufrido… porque es mil veces peor el dolor del alma que el dolor físico. Pero sin dolor no hay éxito, sin sudor no hay triunfo. Y pese a todos, llegaré a lo más alto; también pese a mi propio cuerpo.
Sangre, sudor y lagrimas me conducirán hasta el éxito… y me iré a una sala de congresos muy grande, tal vez al de Valencia, o tal vez a la Feria de Muestras, que seguro que están vacíos, y a todos los anteriores les demostraré mi mas profundo agradecimiento, enseñándoles mis dedos de la palabra.
Por cierto visiten el sitio… Cuartientos! (http://cuartientos.blogspot.com.es)
