Rara…rara, si, y a mucha honra. Lo digo sin asomo de amargura, solo que viví una infancia distinta, que me hizo ser eso… diferente de los demás niños. Ahora que le han puesto nombre…bullying, acoso escolar… y qué se yo que cosas más. Antes solo se decía «es que los niños son muy crueles» y a nadie se le ocurría poner denuncias… Que nadie me malinterprete, nadie le da más importancia que yo, por haber sido víctima del mismo.
Pero de eso como de todo, hay que sacar parte positiva. Sudor y lagrimas, me costó, pero lo superé y eso me hizo muy fuerte, muy fuerte, me enseñó a no bajar jamás la cabeza, ante nadie ni por nada. Aunque si no tienes razón y te lo demuestran, no te queda más que reconocerlo y enmendar, has de luchar por aquello que eres y por aquello que eres y haces.
La incomprensión que «aquella niña que no jugaba» producía en mis compañeros, y en mis amiguitos de todos los circulos, me hizo aprender a jugar sola, a crearme un mundo propio, en el que no pasaba nada si estaba sola, en el que nada sucedía si alguien me hacía daño, porque lo que no te mata te hace más fuerte, y te enseña a plantar cara. Aunque haya alguien que siempre consiga volver a hacerte verdadero daño, aprendes a reponerte, y a tomar decisiones, a no quedarte «a verlas venir»
Me enseño a hacer colecciones de cromos de Panini, de canicas, de piedras, de papeles de carta, de bolígrafos, a leer toda la serie de El BARCO DE VAPOR, blanca, azul, naranja y roja, toda la obra de Enyd Blyton… Los Cinco, Los Siete Secretos (que eran unos moñas), todas las series de los internados… pintaba (fatal) y escribía cuentos moñas, pero no tenía ni una falta de ortografía… aprendía a programar en «basic» (no se si alguien se acuerda de lo que era eso) , y a destripar ordenadores, a manejar procesadores de texto y hacer los trabajos del cole impresos ¡en papel continuo! que luego partía,de forma concienzuda, y a hacer fotos,….
Y eso es lo que en mi ha evolucionado… la lucha ante quién se ponga por delante, la pasión por las fotos, los ordenadores, el arreglo de fotos, y los montajes, el amor por la literatura…, la paciencia inacabable, el amor por mi mundo, dónde no cabe la cobardía… la tiré cunado era niña, y el amor por mis amigos.