Cuando en la vida las cosas me fallan, cuando piensas que aquello que era importante: la salud, la familia, cuando todo eso se derrumba y a tu alrededor el mundo se ha tornado furioso, y egoísta, muchas veces, pienso ¿para qué he de levantarme de la cama? Ahí fuera, pienso, solo pueden hacerme daño.
Pero por muy mal que me vaya en la vida, por muy negras que pinten las cosas, cuando esta imagen y tantas otras vienen a mi corazón, el sol vuelve a brillar dentro de mi.
Nada es inalterable en esta vida, está claro, pero has de aferrarte a lo que la vida te da en cada momento, porque no sabes lo que pude pasar mañana… amigos que se van, gente que te traiciona, familias que se rompen, egos que imperan sobre el resto de la vida, incluso a riesgo de herir gratuitamente a las personas que quieren, o dicen querer (en mi opinión la gente cuyo ego domina su vida y su corazón, solo se quiere a si misma)
Por eso has de cuidar los tesoros que la vida pone en tu camino. Y para m i este, es con diferencia, el más grande, el más inmenso del mundo. Lo que me hace sonreír, lo que me hace luchar, y lo que me da la paz.
Todo lo demás, todo lo malo, es menos malo, y lo bueno es mejor si lo comparto con ellos… y le doy gracias a la vida por brindarme la oportunidad de tenerlos a mi lado, cualquier sacrificio merece la pena…
Tengo amigos, pocos pero inmejorables, y gente que me quiere, aunque mucha me haya hecho mucho daño, porque siempre es la gete a la que más quieres la que más daño te hace…
Entonces tengo muchos tesoros, pero la joya de la corona, es lo que representa esta foto…